domingo, 8 de febrero de 2009

D.FAUSTINO REY ROMERO


Queremos , y digo queremos, porque me hago eco de un colectivo de gente, como Levada Libre, y otros, para reivindicar la memoria de este insigne poeta tudense de adopción, auque no lo sea oficialmente, si lo es popularmente, y que se le otorgue un "Dia das Letras Galegas". Para ello empezamos una cruzada reivindicativa en dar a conocer su obra y milagros por estas tierras.
En 1958 lo recuerdo, cuando visitaba el seminario de Tui, con su porte ergido, resaltando su pequeña
pero feliz panza de abade, su abundante calvicie y hablado en gallego. Si, en gallego " un dialecto anatema en el seminario".El hablarlo, auque fuese una palabra, te caia sobre tu mejilla, el brazo ejecutor del Prefecto de Disciplina-"Escribe cien veces, el gallego no se habla..." El gallego es de paletos. Los sacerdotes tienen que dar ejemplo, hablando la lengua de los angeles y del Imperio hacia Dios.

Don Faustino, sacerdote y escritor, nació en Isorna (Rianxo), rianxeiro como Castelao,el 27-12-1921 . Tiene un extenso currículum: Estudio latín y humanidades en el convento de Herbón, y siguió la carrera eclesiástica en el seminario de Ourense y TUI. En 1948 se ordena sacerdote y se licencia en teología por la universidad de Salamanca. Fue miembro de la Real Academia Galega, de la Sociedad Mariológica Mater Ecclesiae de Braga, y del Colegio Heráldico de Buenos Aires, entre otras.
Su obra:
Escribió fundamentalmente poesía y ensayos. Poesía con una especial ternura franciscana.
Florilegio Poético ( 1940)
Doas de vidro (1951)
Catro sonetos ó destino dunha rosa (1952)
Escolanía de melros (1959)
El Angel descielado (1961)
A Agoa (1962), la escribió en Jesusalen
Poemas das materias Sacras (1963)
La Angustia ensanchada (1964)
Teoría de la Existencia (1968) en Buenos Aires
Escribió ensayos, destacan entre ellos: Una Fiesta Brillante de las Letras Gallegas: Los Juegos Florales de TUI de 1891.
También el que escribió sobre el poeta guardés Feliciano ROLÁN, el poeta del mar.

Fue párroco de Amorín, parroquia do Baixo Miño. Decía D. Xose Mª Alvarez Blazquez: Rey Romero, D. Faustino, tiña fillos que o trataban de pai, non de padre nin de tío, sen que niguén se escandalizase na parroquia, pero si, na xerarquía eclasiástica.
Efectivamente problemas con el obispado, lo llevarían a trasladarlo a Buenos Aires en 1966.
Ejerció allí en la parróquia de Balbanera. Murió de accidente, según noticias no comprobadas el
20 de diciembre de 1971. a la edad de 50 años.
En Tui, y comarca, dejó muchos recuerdos y anécdotas. Era un bonachón. Un día se le acerca un
señor necesitado y le pide cinco pesetas. Echa la mano al bolsillo y solamente llevaba tres. Se las dió y le dijo: Bueno, quedoche a deber duas.
Ponía versos a hechos puntuales y simpáticos. Como la letra de la famosa canción a la moto de Vilariño, que ardió dentro del Bar Aloya. O aquella que refería a Tui y a su moradores, que decía:

Tuy, ciudad en la que
no vive el obrero
donde viven militares,
retirados y el clero.

O aquella tan popular a la meteorología de las fiestas de San Telmo:
Festas de S. Telmo en Tui
Festas de chuvia e orballo
Nas festas de S. Telmo
Fai un frio de carallo.

Fue dos veces capellán en el transatlántico Santa María, sustituyendo a su amigo portugués Fray Evaristo. A su llegada a la Habana, fue recibido y agasajado en el Centro Gallego. En uno de los discursos el presidente del citado Centro dijo de él: D. Faustino REY, en vez de ser un Real Canónigo, es simplemente el párroco de Amorín.

Cuentan, que un día de niebla, a las seis de la mañana, cuando se dirigía a decir la primera misa
matinal. La pareja de la guardia civil, de ronda, al ver venir aquel bulto negro, embozado en el manteo, le dió el grito de rigor :¿ QUIÉN VIVE..? Él con su sorna, les contesta pausadamente: NOS E VOS...

En el libro "El Lápiz del Carpintero", en el primer capítulo, cuando el Dr. da Barca dialoga con el reportero Sousa, y un mirlo emprende vuelo desde su huerta, el Dr. da Barca recita una estrofa da Escolanía de melros:
Tanta paixón e tanta melodía tiña nas
túas veas apreixada
que unha paixón a outra paixón sumada
no breve coreo teu xa non cabía.

Preguntó el reportero quién era el autor, y el Dr. le respondió: De un cura, poeta, que le gustaban mucho las mujeres. Crítico con el franquismo y con la iglesia oficial. Acabó sus días exiliado en América.
Creo que estas palabras de Manuel Rivas en boca del Dr. da Barca definen como nadie a nuestro
D. Faustino Rey Romero.