CAMPAMENTO MILITAR ROMANO Y MANSIÓN VIARIA
Como siempre, iniciamos nuestro itinerario desde la bimilenaria Civitas Tudensis. Cruzamos a banda de alá do río por la frontera portuguesa, por la hoy nuestra geminada Valença.
Tomamos la N202 hasta Melgaço y desde allí nos dirigimos por Castrolaboreiro a la ourensana Entrimo (qué paisajes pétreos, no en balde estamos na Serra da Peneda). Enlazamos con la 540 a Bande, y a pocos kms. nos aparece un indicador: SANTA COMBA, Iglesia visigótica del s. VI.
¿Quien es capaz de resistir, a pesar de visitarla varias veces, el pasar de largo, y no volver a contemplar a esta maravilla? Y allí nos fuimos a recarcar la pilas de su espiritualidad y armonía arqutectónica.
La cúpula. Un detalle, nos dijo Miguel, viajero él incansable por la Toscana y más allá: esta fabricada con ladrillo colocado en espina de pez.
Arco triunfal, columnas de marmol, aprovechadas de algún templo romano, presbiterio.
Friso con uvas y trigo, símbolo de la eucaristía.
Sobre el altar mayor una pintura-fresco de la Trinidad
En una pared lateral, observando, se intuye una cabeza de león: la boca y los ojos...nariz.
Recargados de satisfacción, proseguimos a nuestro destino principal. Solamente a 3 km. por la 540, encontramos la indicación:
AQUAE QUERQUENNAE- CAMPAMENTO MILITAR ROMANO, MANSIÓN VIARIA
Amarrados al duro falo romano....Es importante para introducirnos en materia, adentrarnos en este centro de interpretación de este complejo arqueológico. Bien por nuestra cuenta, bien por la inestimable guía del centro, Ilduara ,un portento de amabilidad y sapiencia de este histórico lugar.
Manolo posa ante el indicador que nos dice que por aquí pasa la VIA ROMANA Nº XVIII-VIA NOVA
En este enclave idílico rodeado de carballos (quercus robur) vivía una tribu que se llamaba los Quarquernos, de ahí su nombre, a mediados del s. II. En este lugar en la época de Vespasiano (69-79)
se construye el campamento militar para albergar un destacamento de la Legión Séptima Gémina. Su misión la construcción de la vía romana nº XVIII, que venía de Braga a Astorga. Se construyó, así mismo una MANSIÓN, para establecimientos hoteleros y otros servicios.
Podemos observar la grandiosidad del campamento
Porta decumana, llamaban así los romanos a la puerta que iba del Oeste al Este
Manolo otea el horizonte por si vienen los galos...
Cuarto barracón de tropa, cubículos de los soldados (contubernia) cada 8 soldados en dos de ellos.
Cisterna para recoger el agua
Por este camino, nos lleva a los restos de la Mansión y a los baños de aguas calientes. Una maravilla.
Bueno, acabamos la visita, que bien vale una misa. Una recomendación, si la presa de Las Conchas, lleva mucha agua, inunda las ruinas del campamento. Ergo, llamar al Centro de Interpretación para informarse.
1 comentario:
Fantástico sitio y, como siempre, genial descripción. Un abrazo grande desde la Meseta !!
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