Dejamos a la idílica isla de Amourol y ponemos
rumbo a Alcobaça, nuestra segunda maravilla,
no sin antes hacer parada y fonda en Nazaré,
localidad de tiempos pasados y ¡jóvenes! ; de camino
nos encontramos una preciosidad: OUREM,
y su famoso castillo medieval, considerado de los
más bellos de Portugal. Y allí nos dirigimos.
Como castillo que se precie, para verlo,
subimos a lo alto de la colina que domina la población.
¡ precioso! Alfonso Henriques allá por el XII, se lo
conquistó a los árabes. Las construciones siguieron
hasta el s.XIII. La infanta Teresa, hija Alfonso
Henriquez lo habitó. Mas tarde, fue donado a la Orden del Temple.
Y así mismo fue de Alvarez Pereira, dado por Joao I a
titulo de conde.
Es un recinto triangular compuesto por tres torres de
planta cuadrangular y rectangular diferentes entre sí.
Desde este lugar del medievo, nos fuimos hacer parada y
fonda a un lugar muy cerca, mítico en nuestros años mozos a
NAZARÉ
¡Recuerdos de juventud que se añoran y no se olvidan!
Tomamos, pués, dirección
ALCOBAÇA
Monasterio de Alcobaça
El monasterio es la primera obra gótica construida en Portugal
Comenzó en 1178 por los los monjes de la Orden de Cister.
Hoy en 1988 está considerada Patrimonio de la Humanidad.
La belleza arquitectónica es monumental. Aquí estan enterrados
en el crucero de la iglesia dos ilustres personajes: Pedro I de
Portugal y su mujer la gallega Inés de Castro en 1367.
En el panteón Real, la mayoría de los Reyes portugueses.
El arquitecto Juan de Castillo intervino en el magnífico clautro
de D. Dinis, la fuente del Lavabo y la sacristia, entre otras
obras.
Claustro de D. Dinis
El lavatorio
El refectorio y el púlpito para la lectura
Dormitorio de los monjes
Nave Central de la iglesianave lateral
Sepulcro de Inés de Castro
Sepulcro de Pedro I
Dice la leyenda,que se encuentran en esta
posición, uno frente al otro, para que el
día de la resurrección de los muertos se
encuentre uno frente al otro
San Bernardo
Panteón Real
Un venerable Padre de la Iglesia pregunta
mi procedencia: ¡ Oh de Tuy!
-Sigue siendo una ciudad levítica ejemplar?
- En este siglo, ya no. Quedan reminiscencias
en alguna población minoritaria,
Recemos, mientras podamos, decia un fraile jardinero a otro.
Nuestra paisana Inés de Castro, silenciosamente agradece nuestra visita,
ella se queda lejos del mundal ruido. Nosotros seguimos admirándola.
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