Hace unos días paseando por el puerto de Baiona con un amigo y
después de un almuerzo, nos fijamos en la réplica de la carabela La Pinta , allí fondeada, y nos
preguntamos: qué comería su tripulación y qué recetario gastronómico cocinarían
a bordo en una travesía oceánica.
Me comprometí con mi amigo a buscar información a estas preguntas. Para ello
encontré un magnífico libro de Juan Eslava Galán titulado: Tumboallas y
hambrientos, del cual tomé algunas notas para ilustrarnos mi amigo y yo, y de paso,
compartirlo con todos vosotros.
Empezamos por la embarcación. La Pinta es una nave de 20 m . de eslora y 7 m . de manga. Está arbolada
con tres mástiles y aparejada con velas cuadradas y con una latina en el
palo de mesana.
Como sabéis,
estas embarcaciones las diseñaron en la Escuela de Navegación de Sagres (Portugal) a
principios del S. XV. Estaban aparejadas con velas latinas para tener más
maniobrabilidad en todos los vientos, a no ser en popa, que no aprovechaba
mejor el viento que una rectangular.
Navegaba de 5 a 6 nudos de velocidad. Sobre
la cubierta se elevaba un castillo a popa.
La tripulación
mínima exigida en el S. XV para estas embarcaciones de 100 toneladas que
hicieran la ruta atlántica, era de 31 personas: 14 marineros, un artillero, ocho
grumetes, tres pajes, despensero, alcalde de agua y el capitán.
El Agua
Lo primero de lo
primero, en un navío de esta clase, es el agua. La capacidad de una nave
se calculaba en toneladas, o sea, cuantos toneles de agua podían acomodarse en
la bodega ( era la autonomía del barco). La Pinta , La
Niña y la
Santa María eran de 100 toneladas.
El agua era clave.
Alfonso X el Sabio, en el libro de las Partidas, enumera el bastimento del barco
(provisiones para el sustento de la embarcación) y el que el agua era la
prioridad, decía: " Deben
levar agua, la que mas
pudieren, ca esta no puede ser mucha porque se pierde e se gasta de muchas
guisas e ademas es cosa que non puede escusar los omes porque an de morir,
cuando fallesce o vienen en peligro de muerte"
El encargado del
agua era el Alcalde de Agua, repartía diariamente la ración a la tripulación, así
como el que estuviese en condiciones, haciendo lo posible para que no se
pudriese, limpiarla de sabandijas y que no se contaminase con las aguas de la
sentina. En la Partidas aconsejaba llevar vinagre: "Cumple mucho en
los comeres e para bever con el agua cuando oviereren sed" A esta mezcla adecuada se le llamaba posca, o vinagrillo.
Debido a los
vaivenes en la embarcación, las duelas de los toneles se aflojaban, entonces el
carpintero las iba ajustando. Cuando se llegaba a puerto, el Alcalde de Agua, era
el encargado de hacer la aguada.
Después de acomodar el agua,había que almacenar los pertrechos y los alimentos, estos en barriles más pequeños: vinagre, vino, manteca, queso en aceite,carne y pescado en salmuera, la galleta o bizcocho.
El resto del
alimento vivo estaba en cubierta: los cerdos, cabras y gallinas que se
consumían durante el viaje.
La vida a
bordo.
La parte más
habitable era en la chupeta de popa (pequeña cámara en la cubierta para el
capitán), la tripulación dormía en la cubierta y por techo un lienzo, si hacía
mal tiempo. Cuando amanecía, la campana convocaba a la tripulación. Si había un
sacerdote a bordo, este decía la misa SECA, esto es, sin consagrar el vino, por
si había un golpe de mar y este se derramaba. Luego se cantaba la Salve, y cada
cual a su faena.
El despensero se encargaba de racionar la comida y velar por su conservación." Debía ser hombre de mucha confianza y cortés ,como ha de lidiar con tanta gente, es necesario evitar pesadumbres".
La despensa era
variada. Fundamentalmente se componía de pan bizcocho, carne y pescado seco o
en salmuera y queso emborrado. El consejo de las Partidas: Se surta de carne salada, legumbre
e queso, que son cosas que con poco dellos se goviernan muchas gentes, e ajos e
cebollas para guardarlas del corrompimiento del yacer en la mar e de las aguas
dañadas que beven".
La carne seca era
de cerdo, cabra y carnero. Mucho tocino: "mal de ver y duro de
mascar". Por lo que se preparaba cocido o a la brasa.
Se calculaba 130 kg . de provisiones por
tripulante y agua para dos meses.
El pan o bizcocho,
era el alimento básico, se cocía dos veces, de ahí su nombre: bis coctus, lo
que derivó en bizcocho. De este modo se secaba por completo y se evitaba que
creciera el moho. Se amasaba en forma de torta pequeña, de ración personal.
Estaba duro, y los marineros de escasos dientes, lo mojaban en agua del mar, se
hacía así porque adquirían la dosis de cloruro sódico necesaria para el
ejercicio físico continuado.
El queso
emborrado, era un queso de inferior calidad que se sumergía durante un tiempo
en los turbios aceites de oliva, para evitar que no pudriera y agusanara.
El vino. Creían
los antiguos, que el vino era una alimento completo porque criaba sangre. Se
consumía avinagrado y deficiente, con sabor a hierro y a cuba. Solía rebajarse
con agua.
Alfonso X el Sabio
en las Partidas decía del vino: Ca sidra o el vino, como quier que
los omes lo aman mucho, son cosas que embargan el seso lo que non conviene en
ninguna manera a los que an de guerrear sobre la mar".
La cocina.
Los cocineros en
el barco eran generalmente los grumetes. El recetario era cuartelero, pobre y
monótono limitado por la exigua despensa. En total comían tocino y carne 26
días al mes y los restantes pescado salado.
La cocina del
barco consistía en una caja de hierro abierta por arriba y por delante, en cuyo
interior, sobre una caja de arena, se encendía un fuego de carbón o leña. Si la
mar estaba picada, estaba prohibido encender el fuego. Entonces se distribuía
seis onzas de queso, dos de menestra fría y media de aceite. La dieta se
repetía hasta que se pudiese encender el fogón.
El recetario
marino del S. XV, era forzosamente limitado. Existían algunos platos famosos:
Las mazamorras, el almodrote y la calandraca.
El Almodrote, salsa elaborada con los restos de queso
emborrado que quedaban en el fondo de las vasijas.
Se le añadía
ajo,comino y trabajarlo en el mortero, hasta reducirlo en una pasta oleosa.
Este unto servía para añadir al guiso de pescado o carne desecada e hidratada
mediante remojo.
Bueno, esto es
toda la elaborada comida que nuestros amigos marineros se zampaban. Ya veis, con
todo ello, chegaron a América e máis alá.
Pensándolo bien,
prefiero la comida que mi amigo y yo preparamos en el barco, la muy
nuestra comida latína: Esto es, una lata de sardinas, otra de mejillones, de bonito, de
calamares en su tinta y hasta de pulpo, y....que no falte el albariño o una
cervecita fría que tampoco está mal.
7 comentarios:
muy bueno
Buena descripción. Felicidades
mola
Muy bueno..siempre quise saber como seria la vida a bordo..¿se pescaria en el mar ??pregunto...
¡Qué interesante! ¡Muchísimas gracias!
Cua
Los marineros llevaban muchos anzuelos y pescaban un mogollón.
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